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El efecto de la corrosión en la industria genera numerosos problemas en las aplicaciones, afectando la continuidad funcional de las instalaciones, obligando a frecuentes intervenciones en mantenimiento y a la sustitución prematura de los componentes.
El costo derivado de esta situación puede ser reducido empleando técnicas específicas de prevención.

as causas de la corrosión son numerosas, algunas de las cuales son más evidentes que otras. Por ejemplo:

  • La presencia de productos químicos ácidos causa fácilmente corrosión. El grado de ataque es lento cuando la concentración del ácido es baja, pero aumenta considerablemente cuando el ambiente es más concentrado y agresivo.
  • El agua de mar, la niebla salina y la contaminación atmosférica son situaciones habituales.
  • Las bacterias son menos notables, pero su concentración en algunos puntos de una superficie metálica produce desigualdades en la concentración de oxígeno, lo cual provoca una corrosión electroquímica.
  • Las diferencia de potencial de las piezas metálicas de distintos materiales en contacto también son causa de corrosión.
  • Los esfuerzos en las piezas metálicas producen corrosión que se acelera a causa de las tensiones mecánicas externas o internas. Es evidente que no existe una solución universal dado el gran número de variables puestas en juego como ser materiales, aplicaciones y condiciones ambientales.

Una de las alternativas adecuadas es el uso de componentes fabricados en acero inoxidable, los que en general se ofrecen a costos y plazos de entrega fuera de lo habitual, solo justificándose para aplicaciones en las que constituyen la solución ideal.
El recubrimiento es una técnica económica y adecuada de protección contra la corrosión. Si bien no contempla todas las posibilidades de uso como el acero inoxidable, abarca un amplio rango de aplicaciones.

Características técnicas de los productos con recubrimiento Rilsan (marca registrada de Aricema):
Estos recubrimientos, en base a poliamidas, tienen una buena resistencia a las sales minerales, a los álcalis, a la mayoría de los solventes y ácidos orgánicos, al agua de mar y a la atmósfera marina; a los aceites y productos derivados del petróleo, así como también a los productos alimenticios y farmacéuticos.
Por otro lado, la materia prima que se utiliza en la fabricación de este recubrimiento cumple con aprobaciones en el ámbito internacional de la Food and Drugs Administration (FDA) sobre sustancias posibles de ser utilizadas en contacto con alimentos. Es necesario evaluar la adecuación del producto sobre la base de sus propiedades físicas, térmicas, eléctricas y mecánicas, y su compatibilidad con diferentes ambientes corrosivos. Para ello, se deberá relevar cuál es el agente corrosivo de la aplicación, su concentración, el tiempo de exposición y la temperatura a la cual estará expuesto el componente con recubrimiento. De todas maneras, un ensayo con una pieza con recubrimiento Rilsan, expuesta a la atmósfera corrosiva durante un tiempo prudencial, contribuirá a verificar la decisión.
La protección es en general de color blanco.